Se caracteriza por dolor en la espalda que se corre hacia una de las piernas, también se puede acompañar de calambres y/o entumecimiento.
![](https://static.wixstatic.com/media/1c5114_8b5d0d5972f64fd080ebb8c0c5cc185d~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/1c5114_8b5d0d5972f64fd080ebb8c0c5cc185d~mv2.jpg)
Esta afección ocurre cuando el centro blando de un disco intervertebral se desplaza por una grieta en su revestimiento exterior más duro.
Algunas hernias de disco no causan síntomas. Otras pueden irritar los nervios de la zona y causar dolor, entumecimiento o debilidad en los brazos o las piernas.
No todos los discos necesitan intervención. Cuando es necesario hacerlo, el tratamiento incluye medicamentos, fisioterapia y, probablemente, cirugía.
Causas
Los huesos (vértebras) de la columna protegen los nervios que salen del cerebro y bajan por la espalda para formar la médula espinal. Las raíces nerviosas son nervios largos que se desprenden de la médula espinal y salen de la columna por entre cada vértebra.
Las vértebras de la columna están separadas por discos. Estos discos amortiguan la columna vertebral y dejan espacio entre las vértebras. Los discos permiten el movimiento entre las vértebras, lo cual permite a uno agacharse y estirarse.
Con una hernia discal:
El disco se puede salir de su lugar (herniarse) o romperse a causa de una lesión o distensión. Cuando esto sucede, puede haber presión sobre los nervios raquídeos. Esto puede llevar a que se presente dolor, entumecimiento o debilidad.
La parte baja (región lumbar) de la columna es el área más comúnmente afectada por una hernia de disco. Los discos del cuello (cervicales) están en la segunda área más comúnmente afectada. Los discos de la espalda alta y media (torácicos) rara vez están comprometidos.
Comentários